En la era digital, la conectividad es el tejido que une a las personas, las empresas y las instituciones en una red global. Desde la comunicación instantánea hasta la transferencia de datos, la conectividad nos permite navegar por un mundo interconectado. Sin embargo, esta interdependencia también trae consigo desafíos, y uno de los más cruciales es la ciberseguridad.
La digitalización ha transformado la forma en que vivimos y trabajamos, pero también ha abierto la puerta a amenazas cibernéticas. Los ciberdelincuentes aprovechan las vulnerabilidades en la conectividad para acceder a datos sensibles, interrumpir servicios esenciales y dañar la confianza en línea. Desde ataques de phishing hasta ransomware, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad urgente.